Origen: Noruega, Dinamarca, Alemania. Duración: 118 min.
Color. Idiomas: noruego, inglés, alemán. Subtitulado
Filmada en Suecia y Escocia
CREDITOS
Dirección: Joachim Ronning, Espen Sandberg
Guión: Thomas Nordseth-Tiller
Producción: Marcus Brodersen, Syeinung Golimo, John M. Jacobsen
Música original: Trond Bjerknes
Fotografía: Geir Hartly Andreassen
Edición: Anders Refn
Casting: Kannecke bervel, Suse Marquardt
Diseño de producción: Karl Juliusson
Vestuario: Manon Rasmussen
Maquillaje: Ana Oria
Sonido: Marius Bemtzen
Efectos especiales: Hummer Hoimark
Efectos visuales: Martin Andersson
PROTAGONISTAS
Aksel Hennie (Max Manus)
Nicolai Cleve Broch (Gregers Gram)
Agnes Kittelsen (Ida Nikoline Lindebraekke)
Knut Joner (Gunnar Sonsteby)
Christian Rubeck (Kolbein Lauring)
Ken Duken (Siegfried Fehmer)
Mats Eldgen (Edvard Tallksen)
Viktoria Winge (Solveig Johnsrud)
Pal Sverre Valheim Hagen (Roy Nilsen)
Kyre Haugen Sydness (jens Christian Hauge)
COMENTARIO
La película nos lleva a los días de la Segunda Guerra Mundial a través de uno de los más significados héroes noruegos, que como otros de sus compañeros, arriesgó su vida para combatir a la Alemania nazi. Gran parte de la misma ha sido rodada en escenarios originales donde tuvieron lugar los hechos, y algunas partes del film se han grabado en Suecia y Escocia, donde también se desarrolla la trama. Noruega fue uno de los países que cayeron bajo el yugo nazi al inicio de la Segunda Guerra Mundial y esta superproducción no ha escatimado recursos ni esfuerzos para ensalzar la vida de Max Manus. Dos mil personas han trabajado tras las cámaras en su realización y otras 1.800 han participado como extras. El film, que posee un estilo bastante clásico, se ha esforzado en recrear de forma muy realista los hechos y los escenarios, de manera que los espectadores noruegos puedan revivir con credibilidad la invasión que a su territorio y su capital hizo el ejército nazi. El rodaje ha incluido anécdotas como la de que los noruegos vieran de nuevo ondear esvásticas nazis en el Palacio Real o en el Parlamento, se ha recreado el puerto de Oslo, recreado el hundimiento de barcos, bombardeos o el cuartel general de la Gestapo en Victoria Terrance. En esta labor ha sido determinante el empleo de gran número de efectos especiales y la recreación digital.
Basado en el libro escrito por el propio Max Manus después de la guerra, junto con fuentes históricas y el asesoramiento de historiadores y miembros del museo dedicado a su memoria, el film se mantiene fiel en su relato a la realidad de los hechos aunque varíe alguno de los mismos en aras de la dramatización. Manus fue uno de los más famosos saboteadores de la Segunda Guerra Mundial, premiado con la máxima condecoración militar noruega, la Cruz de Guerra con espadas y la Cruz Militar británica. En la película le veremos junto al resto de protagonistas perpetrar sus atentados en el centro de Oslo, o emplearse en aquello en lo que se convirtió en un experto, hundir barcos enemigos, además de sabotear aviones de guerra y otros objetivos militares, mientras era abastecido por los aliados. Su fama llegó a ser tal, que se convirtió en uno de los hombres más buscados por la Gestapo (en la película el principal objetivo del comandante de la Gestapo Siegfried Wolfgang Fehmer) y la policía colaboracionista en aquella Noruega gobernada por un títere y un traidor, el líder de su partido nazi (Unidad Nacional), Vidkun Quisling. Las hazañas de Max Manus sirvieron de celebrado desquite para el conjunto de la población sometida.Convertido en auténtico acontecimiento social, a su premiere en la capital acudió el rey Harald V, su viuda Tikken Manus, y Gunnar Sonsteby, uno de los sabotadores que aún sigue vivo a sus 90 años, miembro del grupo de Manus.
Max Manus (Noruega 1914-España 1996) pasó parte de su infancia y juventud junto a su padre en Cuba y la región andina, lo que le haría desenvolverse bastante bien en el idioma español.Antes de que su país fuera ocupado por los alemanes, combatió como voluntario junto a los finlandeses frente a la Unión Soviética, en la denominada Guerra de Invierno entre ambos países, que tuvo lugar entre 1939 y 1940. A sus 25 años regresó a su país el mismo día en que éste era invadido por las tropas de Hitler (9 de abril de 1940), para pasar luego a formar parte de la resistencia. Entre su actividad, además de fabricar propaganda antinazi, se encuentra la preparación de un atentado que a punto estuvo de acabar con las vidas de Himler y Goebbels cuando éstos visitaron Oslo. Fue detenido por la Gestapo, sufriendo diversas heridas en 1941 pero su determinación le llevó a escapar del hospital donde fue conducido, huyendo a través de Rusia hasta Sudáfrica y de allí a Estados Unidos tras siete meses de viaje.
En Canadá primero y luego en Escocia se entrenó como saboteador, convirtiéndose en uno de los integrantes de la Primera Compañía Noruega Independiente. Tras su preparación fue lanzado en paracaídas cerca de Oslo junto a su amigo Gergers Gram y comenzó una peligrosa y arriesgada labor en la que habrían de morir muchos de sus compañeros. Tal y como se recoge en algunas escenas recreadas en la película, se especializó concretamente en el sabotaje de barcos, utilizando minas lapa que habrían de causar serios destrozos a la marina de guerra alemana, entre los que cabe destacar el hundimiento de los barcos utilizados para transportar tropas y prisioneros SS Monte Rosa o el Donay. En Estocolmo, punto de encuentro de los miembros de la resistencia, conocería a Tikken, la que acabaría convirtiéndose en su esposa, por aquel entonces un contacto noruego del consulado británico, quien por otro lado ha alabado el grado de autenticidad de la cinta que ahora, casi 60 años después, recoge las hazañas de quien fuera su marido.
Auténtico héroe de guerra noruego, al final de la contienda tuvo el honor de acompañar al Rey Haakon VII en su entrada triunfal en Oslo al regresar de su exilio en Gran Bretaña. Su participación en la Guerra de Invierno contra los comunistas es un hecho del que se conoce poco dada su poca disposición a recordarlo, pero lo que sí manifestó es que le había ocasionado severos traumas y pesadillas en su vida posterior. En la posguerra se dedicó a comercializar con éxito productos de oficina como las máquinas de escribir Olivetti, pero con el paso del tiempo acabó refugiándose en la bebida, víctima de las heridas psicológicas que le había ocasionado la guerra así como la pérdida de tantos amigos. Pasaría sus últimos años en España hasta su fallecimiento en 1996. Ha habido cierta polémica entre los historiadores sobre la manera en que se ha tratado la importancia dada al sabotaje durante la contienda o la participación de Manux en la Guerra de Invierno. Al film se le acusado también, como es el caso del periódico Adresseavisa, de no establecer ningún tipo de debate moral, resultando todo blanco y negro, dividido entre buenos y malos.
(Basado en información de www.unmundodecine.com)